“Hoy hay cambios naturales y otros asociados al ser humano, pero hemos entrado a una etapa climática que se llama el antropoceno, en donde el ser humano es capaz de alterar el clima a futuro, por lo tanto, el cambio climático está acá y el aviso de que viene algo malo es la Antártica y es el Ártico, donde hemos una reducción significativa de los hielos”, dijo el ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena, a raíz del colapso de la plataforma Larsen C en el continente blanco.
Las declaraciones las realizó tras lanzar ayer el Plan de Acción Nacional de Cambio Climático de Chile (2017-2022), junto a la Presidenta Michelle Bachelet. En el documento se advierte que el país es altamente vulnerable al fenómeno, cumpliendo con la mayoría de los nueve criterios de vulnerabilidad enunciados por la ONU: posee áreas costeras de baja altura; zonas áridas y semiáridas; zonas de bosques; territorio susceptible a desastres naturales; áreas propensas a sequía y desertificación; zonas urbanas con problemas de contaminación atmosférica, y ecosistemas montañosos.
El plan propone, entre otras medidas, la creación de una Red de Monitoreo Climático. Para ello se reforzará la red de estaciones de monitoreo de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) para incorporar las principales variables climáticas para desarrollar modelos predictivos y detectar de manera oportuna posibles amenazas en el marco de la Gestión de Riesgo de Desastres de Onemi. Al año 2020 deberá haber 68 estaciones de monitoreo instaladas, operativas y conectadas a la central de la DMC, que depende de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
“Hoy día hay una red de monitoreo climático que está dispersa dentro de varios servicios, pero no podemos dejar de tener un análisis claro de cómo son las tendencias de lluvia, temperatura, de humedad y radiación solar a lo largo del país y, por tanto, está expansión de esta red por parte de la misma DGAC va a poder llevar una cuantificación y gestión de recursos hídricos sabiendo que van a ser bienes cada vez más escasos”, dice Mena.
Asimismo, el nuevo plan fija como meta generar mapas de vulnerabilidad climática. Este trabajo consiste en realizar una evaluación de riesgo de todos los sectores del país para contar con información georreferenciada de vulnerabilidad de los sistemas humanos y naturales frente a los impactos del cambio climático, para apoyar toma de decisiones en los territorios. El texto dice que la cartografía estará lista en 2019-2020 y se deben actualizar cada 5 años.
“Generalmente cuando uno habla de cambio climático uno habla a escala grande y el trabajo que hemos desarrollado es tratar de regionalizar esto. Partimos este trabajo con un primer mapa digital del efecto climático a nivel regional que permite saber los cambios a nivel comunal, pero a eso se va a sumar un plan para saber dónde van a estar los mayores riesgos”, agrega Mena.
El Plan de Acción Nacional de Cambio Climático de Chile (2017-2022), cuenta con 16 objetivos específicos y 30 líneas de acción que se materializan en 96 medidas, divididas en cuatro ejes de acción: adaptación, mitigación, medios de implementación y gestión del cambio climático a nivel regional y comunal. En su elaboración participaron 20 instituciones públicas y se realizó una consulta ciudadana en la que se recogieron más de 1.200 observaciones.
Fuente: La Tercera.