Ha transcurrido casi un año desde que se inició la prohibición de la venta de ampolletas incandescentes en Chile y, desde ese momento, el escenario que enfrenta la iluminación eficiente y sus diferentes alternativas en el mercado nacional se ha transformado en un tema importante. Es así como, empresas, fundaciones y marcas desarrollan planes de comunicación e iniciativas para informar a la población sobre la eficiencia energética de este tipo de productos y sus beneficios, sin embargo, el nivel de convencimiento aún no es masivo y el precio de las ampolletas más eficientes sigue siendo una barrera para su adquisición. A pesar de esto, la buena noticia es que las palabras han pasado a segundo lugar, dejando como protagonistas a los productos eficientes (ampolletas LED), su rendimiento, ahorro energético y nula contaminación ambiental que hablan por sí solos.
Hace sólo unos pocos años, las lámparas fluorescentes compactas (LFC) eran la mejor solución para los clientes que buscaban un reemplazo barato y de bajo consumo para la ampolleta incandescente estándar, pero a medida que la calidad de la luz de las LED mejoró y que su costo bajó, los fabricantes y distribuidores comenzaron a dirigir sus esfuerzos en esa dirección. Actualmente, esta realidad se muestra muy bien ejemplificada con la decisión de la reconocida empresa General Electric (GE) que informó el fin de la producción y la venta de ampolletas de ahorro o LFC de aquí a fines del 2016 en EEUU.
Como competencia de sus pares incandescentes, las LFC representaron una excelente opción para apoyar la eficiencia energética, pero con el desarrollo y conocimiento por parte de la población de las ampolletas con tecnología LED y sus beneficios superiores, estas últimas han ido desplazando a las LFC a tal nivel que empresas como GE dejarán de producirlas este año. El principal fundamento que llevó a tomar esta decisión puede entenderse de mejor forma si planteamos una analogía respecto de esta evolución, pero con otro aparato/tecnología: cuando se comenzaron a almacenar datos en formato digital, el diskette fue reemplazado por el CD y, finalmente, las posibilidades de reutilización y la mayor capacidad de almacenamiento con menos material, entre otros aspectos, hizo que el pendrive se transformara en la solución más eficiente, liderando a sus pares y dejándolos obsoletos. La misma situación está sucediendo en la actualidad con las ampolletas LED.
Mientras que el reconocido diario norteamericano, The New York Times, informó que en 2014 la venta de ampolletas LED representaba el 5%,General Electric destacó que un año después se había producido un aumento a 15%. Si a esto le sumamos que las LED se encienden de manera instantánea, emiten una luz de mayor calidad (mejor índice de reproducción de color) y más cálida, poseen una mayor eficiencia energética y vida útil, y han disminuido su precio, no sorprende enterarse de que las compactas fluorescentes (LFC) vayan desapareciendo progresivamente.
Es así como, la multinacional norteamericana tomó precauciones y, antes de que dicha tecnología quede obsoleta y desaparezca del mercado, decidió enfocar sus esfuerzos y producción en los modelos más eficientes de iluminación: las ampolletas LED.
Fuente: top-ten.cl