
Según los diputados, la norma -que comenzó a operar en su totalidad en octubre pasado-, ha perjudicado a los clientes de las comunas más vulnerables socioeconómicamente, siendo los habitantes de El Bosque, San Ramón y Lo Espejo los más afectados. (Pulso)
Era el 15 de junio de 2016, y el ese entonces ministro de Energía Máximo Pacheco lanzaba una “fiesta ciudadana” en el Teatro Huemul para celebrar la promulgación de la llamada Ley de Equidad Tarifaria, cuyo objetivo era atenuar las diferencias existentes en las cuentas de electricidad en el país y reconocer a las comunas intensivas en generación eléctrica. Sin embargo, a un año y medio de las celebraciones, la normativa podría enfrentar los primeros cambios. Esto, debido a que algunos parlamentarios oficialistas se encuentran realizando gestiones para incluir la variable socioeconómica a la hora de calcular las cuentas de luz.
El proyecto original incluido en la agenda energética 2014-2018 se transformó en ley luego de un año de tramitación, siendo aprobado de manera unánime tanto por la Cámara como por el Senado. Algunos elementos de la iniciativa se implementaron en 2016, como el término del cobro individual del corte y reposición de la luz y el reconocimiento a la generación local, que consiste en una rebaja mensual en las cuentas de la luz para todas las comunas que generan energía. Sin embargo, no fue hasta octubre del 2017 que comenzó a operar la equidad tarifaria residencial, tras la publicación en el Diario Oficial de los decretos que fijan precios de nudo promedio en el sistema eléctrico.
Este último punto apuntaba a equiparar las cuentas de la luz entre aquellos usuarios que estaban más alejados de los centros urbanos y los que estaban insertos en ellos. Para aquello, se incluía un mecanismo mediante el cual ninguna cuenta de la luz sería superior al 10% del promedio nacional. Sólo contribuirían a financiar esta medida los clientes residenciales con consumos mayores a 200 kWh por mes.
Fuente: Pulso.